fbpx Skip to main content

Los hijos que crecen en familias disfuncionales enfrentan desafíos emocionales que los marcan profundamente. En estos hogares —donde hay conflictos constantes, silencio emocional, falta de comunicación o incluso abuso— los niños no aprenden a desarrollarse, sino a sobrevivir.

Heridas invisibles

Muchos crecen con baja autoestima, al no recibir afecto, validación ni reconocimiento. Les cuesta confiar en los demás o establecer vínculos sanos, porque no han tenido modelos seguros en casa. La ansiedad, la depresión y las conductas problemáticas no son raras: son gritos del alma que intenta procesar lo que no se puede nombrar.

Hijos que cuidan a los padres

Algunos se ven obligados a madurar antes de tiempo: cuidan a sus hermanos, a sus padres, asumen roles que no les corresponden. Sin querer, cargan con la idea de que son culpables de los conflictos familiares… y que también deben solucionarlos.

Y es así como desarrollan estrategias inconscientes para “salvar” a la familia:

  1. El hijo invisible

Silencioso, retraído, no pide nada. Se esconde para no “molestar”, para no agravar el clima tenso del hogar. Cree que, si desaparece un poco, las cosas van a mejorar.

  1. El rebelde

Se convierte en el “problema” de la familia. Con su conducta desafiante, canaliza el dolor, la ira y la frustración que no sabe expresar. Inconscientemente, busca que sus padres se unan, aunque sea para corregirlo… porque eso también es una forma de buscar atención y amor.

  1. El hijo perfecto

Brillante, exitoso, aplicado. Brilla en la escuela, en el deporte o donde pueda destacarse. Cree que, si es “lo suficientemente bueno”, podrá compensar los vacíos familiares. Pero detrás de la sonrisa, suele esconderse miedo, tensión y una profunda necesidad de ser amado.

Hay salida

Cargar con estas máscaras desde la infancia no es fácil. Pero no es el final.
Con apoyo terapéutico y vínculos sanos, muchos logran sanar, recuperar su identidad y romper con los patrones dañinos que heredaron.
La historia de origen no determina el destino… pero sí necesita ser reconocida y sanada.

*La Lic. Betty Navarro Noguera es parte del staff de PsySon. Si quiere reservar una consulta con ella, puede hacerlo ingresando a nuestro directorio profesional.

Leave a Reply