Tal vez no lo sabías, pero la psicología ha realizado numerosos estudios sobre el efecto de la oración en la salud mental. En este artículo queremos compartirte algunos de los resultados obtenidos en un estudio realizado en el año 2014, donde un grupo de investigadores americanos decidió estudiar este tema. Veamos qué descubrieron.
Influencia de la oración en nuestra salud mental
Uno de los puntos destacados en la investigación, es que algo que se relaciona mucho con la influencia de la oración en nuestra salud mental, es el tipo de apego que tenemos con Dios.
La psicología llama “apego” a la conexión o vínculo afectivo duradero entre los seres humanos. Pasando en limpio, podemos decir que el efecto de nuestras oraciones en nuestra salud mental, dependerá del tipo de vínculo o conexión afectiva que tengamos con Dios.
¿Qué tipo de vínculos podrían ser? Jhon Bowlby, padre de la Teoría del Apego, diferencia cuatro tipos de apegos o formas de conectar con los demás:
El tipo de apego que desarrollamos en la infancia determina el tipo de vínculo que sentimos tener con los demás, lo cual incluye a Dios.
Por medio de la oración, las personas buscamos desarrollar un vínculo íntimo con Dios. Aquellos que logran este objetivo y creen que Dios es amor y estará allí para protegerlos y apoyarlos en momentos de necesidad, desarrollan un vínculo afectivo seguro con Dios y experimentan índices elevados de bienestar psicológico.
Otras personas forman un vínculo afectivo, evitativo o inseguro con Dios, lo que significa que no necesariamente creen que Dios estará allí cuando lo necesiten.
Para estas personas la oración puede sentirse como un intento fallido de cultivar y mantener una relación íntima con el Padre, lo que provoca que se sientan rechazados y a su vez la oración se sienta como algo molesto o debilitante. Como resultado, estas personas sufren mayores y más frecuentes síntomas de ansiedad, preocupación y tristeza.
Este estudio nos lleva a un lugar clave: es la creencia que tenemos sobre el carácter de Dios lo que determinaría el efecto de la oración sobre nuestra salud mental.
Otra gran pregunta que responde la investigación, es si la frecuencia de la oración se relaciona con mayores o menores índices de ansiedad. Y la respuesta es que no es la frecuencia, sino el tipo de oración lo que marca la diferencia. ¿Cómo es esto?… LA PARTE 2.
*Fuente: Sociology of Religion (2014) Prayer, Attachment to God, and Symptoms of Anxiety-Related Disorders among U.S. Adults, 75:2 208-233