Según un informe realizado por UNICEF, 1 de cada 5 mujeres y 1 de cada 13 hombres adultos sufrió abusos sexuales en la infancia. En el 53 % de los casos el abuso ocurre en el propio hogar de la víctima, y en el 75 % de los casos el abusador es un familiar o persona de confianza.
Lamentablemente, el abuso sexual infantil es una situación traumática sufrida por muchos menores, produciendo dolor y dejando profundas heridas. Para poder proteger a nuestros niños de esto, es necesario hablar y hacerles saber que existe. El silencio es lo que permite que esta situación continúe sucediendo y la comunicación familiar es una de las mejores formas de prevención.
¿Qué podemos hacer cómo padres? Establecer un entorno de confianza con nuestros pequeños. Si los niños sienten que pueden acudir a papá/ mamá cuando tienen algún problema, es más probable que también recurran a nosotros para pedir ayuda si se encuentran en una situación incómoda o peligrosa. Es importante escuchar con atención lo que nos cuenten, demostrándoles que son importantes para nosotros. A la hora de escucharlos, debemos hacerlo sin juzgar o ridiculizar lo que nos digan, trasmitiendo cariño y respeto.
Otro punto importante, es asegurarnos de que cada niño sepa que su cuerpo es suyo y que nadie (por más que sea un amigo o familiar) tiene derecho a tocarlo o hacerle nada que no quiera. Para esto, es fundamental hablar con los niños de forma natural sobre su cuerpo, llamando a cada parte por su nombre y enseñando cuáles son sus partes privadas.
En la mayoría de los casos, el abusador obliga a la víctima a mantener en secreto la situación. En el caso de los más pequeños, suele hacerlo por medio de la manipulación, amenazando al menor, o minimizando la situación afirmando que solo es un juego secreto para los dos. ¿Cómo podemos protegerlos? Enseñándoles desde pequeños a distinguir entre secretos buenos y secretos malos.
Los secretos buenos son aquellos que nos pone felices, generalmente son para hacerle una sorpresa divertida a otra persona. Los secretos malos son aquellos que nos dan tristeza o incomodidad, incluso nos hacen sentir que estamos en peligro. Estos secretos siempre deben ser contados a mamá o papá inmediatamente para pedir ayuda. Es esencial que a medida que el niño crezca, lo haga con la seguridad de que sus padres estarán ahí para escucharlo y protegerlo.
Los niños víctimas de este delito no suelen contar abiertamente lo que les pasó. Al ser una situación tan dolorosa y delicada, el niño puede sentir vergüenza, miedo a que no le crean o a perder el amor de sus seres queridos. Puede tener miedo a recibir un castigo o incluso estar amenazado por su agresor. Sin embargo, hay ciertos cambios de conducta repentinos que pueden ser señales de alarma que indican que es necesario pedir ayuda.
Algunos de estos cambios repentinos pueden ser:
-Enojos o irritabilidad injustificada
-Aislamiento
-Problemas para dormir o pesadillas
-No querer quedar a solas con cierta persona en particular
-Irritabilidad o negación a ir a un lugar determinado
-Falta o aumento de apetito
-Marcas físicas: irritación, lastimaduras, ardor o dolor en sus partes íntimas
-Incontinencia reiterada de orina o heces, en lugares inadecuados e involuntariamente (mayores de 4 años).
Es importante recordar que una conducta por sí sola, no es indicativo de que existe abuso sexual. Se deben tener en cuenta un conjunto de factores. Para determinar si hubo abuso sexual, es necesario que la evaluación siempre la realice un profesional especialista en el tema, como el pediatra o psicólogo.
Si crees que tu hijo presenta alguna señal de abuso no dudes en pedir ayuda profesional y asesorarte para llevar a cabo la denuncia judicial. Como padres, el papel fundamental es contener y tranquilizar al menor, permitiendo que los profesionales trabajen para acceder la información necesaria y realizar el procedimiento correspondiente.
Recuerda: “Todo lo puedo en Cristo, que me da fuerzas” (Filipenses 4:13)
Bibliografía consultada:
https://www.unicef.org/argentina/informes/abuso-sexual-contra-ni%C3%B1os-ni%C3%B1as-y-adolescentes
https://www.savethechildren.es/sites/default/files/imce/docs/manual_abuso_sexual.pdf
https://www.argentina.gob.ar/abusosexualinfantil/estadisticas
https://www.argentina.gob.ar/abusosexualinfantil
http://www.telam.com.ar/notas/201611/170804-unicef-abuso-sexual-infantil.html